Vamos por los 52 - Día 5

DIA 5

Nehemías 1:11

Aquí llegamos a uno de los puntos más impactantes que encuentro en la personalidad de Nehemías.

Él era copero del rey: Este no era simplemente un cargo de sirviente, sino que significaba un personaje de alta confianza dentro de la corte. Vivía en el palacio del rey en Susa, la ciudad de veraneo de los reyes. Comía la misma comida del rey, y aunque esclavo, tenía cierta libertad y privilegios que no tenían ni siquiera los mismos Persas. El no conocía Jerusalén, no tenía contacto con ellos y vivía en una situación bastante cómoda, en un puesto que muchos desearían tener. Vivía a 1200 Km. de Jerusalén. No era ni jefe de los judíos, ni constructor, ni encargado de esa ciudad. En resumen, no tenía ninguna razón para luchar por Jerusalén. Podía haberse conformado con orar y llorar por ellos, pero él tenía una intención más grande: restaurar las murallas. Ni los mismos habitantes de Jerusalén lo habían hecho en 93 años, y el se sentía responsable por hacerlo. Iba a dejar su puesto, su comodidad, su seguridad, para ir a un pueblo que aunque suyo, le era extraño. Y le pide a Dios que lo bendiga en sus intenciones delante del Rey.

Mas impactante aún, Nehemías no recibió ningún llamado de parte de Dios, ni nadie le encargó esta misión. Él lo decidió por voluntad propia. Los grandes hombres que conocemos en la Biblia recibieron el llamado de Dios, o su encargo. Cada profeta era llamado por Dios y, los patriarcas eran llamados por Dios (Moisés, Abraham, Noé, Gedeón, Samuel, David, Isaías, Jeremías, etc).Aún mas, algunos en un principio rechazaron la misión. Nehemías no.

Fue 100 % amor a Dios y a los israelitas.

No tenemos la certeza de si Nehemías comenzó a orar así desde el principio, o si su corazón fue cambiando a través de la oración. Cualquiera de los casos es válido, y cualquiera re afirma un concepto poderoso de la oración.

Nehemías oraba de manera que su corazón era movido a actuar. No se quedaba de rodillas esperando, lo impulsaba a tomar parte, a ser un instrumento de Dios.

Necesitamos más oraciones así. Oraciones que transformen nuestro corazón ,que arranquen la indiferencia, la crítica, el egoísmo, la comodidad. Oraciones que nos lleven a actuar, a levantarnos.

A veces oramos a Dios preguntándole porqué no actúa, y es muy posible que en ese mismo momento el nos esté preguntando lo mismo.

Tomemos un tiempo hasta acá para reflexionar en lo que hemos aprendido de Nehemías.

¨ ¿Cuáles son los “costos” que te impiden dar más para Dios y su causa?. ¿Estas trabajando por voluntad propia o sigues esperando algún “llamado"?

¨ Nehemías nos enseña lo que significa tomar responsabilidad personal. Lamentablemente muchos cristianos se han acostumbrado a que otros tomen la responsabilidad. Algunos aún se han acostumbrado a que otros luchen por ellos, y por su espiritualidad, en lugar de crecer espiritualmente.

¨ Reconozco que reconstruir espiritualmente e este país implica sacrificio. Sacrificar sueño, descanso, dinero, comodidad. No vamos a hacerlo sentados frente al televisor.

¨ Es un tiempo para despertar nuestra alma espiritualmente y tomar la iniciativa de luchas por la reconstrucción espiritual de este pueblo.. No por obligación, no porque otros no lo digan, sino por la razón que Cristo pide como lo mas importante en nuestras vidas: Amor a Dios y amor a los Chilenos. (Mateo 22:34-40)