sábado, 24 de octubre de 2009

Vamos por los 52 - Día 25

Día 25
Nehemías 6:8-9

Nehemías está en medio de esta gran batalla, y sin embargo su respuesta es tranquila y descomplicada.

No se llena de temor, ni se deja llevar por el enojo, no busca revancha, ni trata de probar su inocencia. Simplemente les responde que son rumores sin fundamento, fruto de su imaginación.

Cuando leemos los versículos nos puede parecer una respuesta trivial, pero simplemente necesitamos preguntarnos?

¿Cómo respondo ante la presión? ¿Cómo reacciono cuando se inventan rumores en mi contra?
En la mayoría de casos, nuestra reacción es tratar de defendernos, buscar pruebas en que apoyarnos para demostrar que no es cierto. El no se complicó. Las descartó y no las tomó en cuenta. Entendió qué estaba pasando detrás de todo esto.

Cuántas cosas serían diferentes si percibiéramos con la misma facilidad el mundo espiritual, y viéramos más allá de las situaciones.

Y no sólo se quedó en responder tranquilamente, en percibir que era una situación espiritual cuyo propósito era desanimarlos, sino que además, le puso aún mayor . Es decir, esfuerzo extra.

Es muy valioso ver el carácter espiritual de este hombre. En lugar de dejarse desanimar y sobrellevar por las circunstancias, le puso mayor empeño.

¿Te dejas desanimar fácilmente en las dificultades?

Podemos aprender del corazón de este hombre una lección que nos servirá para el resto de la vida. Cada uno de nosotros necesitamos de esta fuerza extra. Necesitamos del carácter para superar las situaciones difíciles.

Ahora bien, esto puede sonarnos a un curso de autosuperación, viendo como quiere vencer sus propias limitaciones. Pero ver en la versión Reina Valera podemos entender de dónde sacó fuerzas para poner mayor empeño:

9 Porque todos ellos nos amedrentaban, diciendo: Se debilitarán las manos de ellos en la obra, y no será terminada. Ahora, pues, oh Dios, fortalece tú mis manos.

Su fortaleza, y ya para este momento no es nada extraño saberlo, venía de Dios.

Es tan fácil desanimarse frente a las adversidades. Cuando las cosas no funcionan en un principio, o tal vez después de mucho intentarlo. Este versículo nos enseña que no vamos a superar nuestra debilidad espiritual, nuestro desánimo, con pensamientos que intenten levantar nuestra autoestima o nuestras cualidades. Cuando nos dejamos vencer ante las dificultades, debemos pedir a nuestro Dios fortaleza para levantarnos (Salmos 10:17). Al igual es una lección para poder ayudar a los que pasen por momentos así. Muchas veces no sabemos como ayudar a personas que están debatidas, pasando por grandes pruebas. Las personas más que escuchar pensamientos positivos, frases animantes , necesitan de la fortaleza, el consuelo, el ánimo que sólo puede dar Dios.

Hoy aprendamos del corazón de Nehemías y pídamosle a Dios la fuerza para ir más allá de nuestras limitaciones, para vencer el desánimo, para superar las pruebas y dificultades. Vayamos a Dios y digámosle: Oh Dios, fortalece mis manos, o como diría también el salmista: Afirma Señor nuestro trabajo; afirma si, nuestro trabajo.


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