lunes, 23 de noviembre de 2009

Bitácora de los 52 - Día 54

Día 54

Hace ya dos días que terminamos nuestro plan de los 52 días. El sábado había una mezcla de alegría, cansancio, y nostalgia. No en vano nos habíamos juntado por más de un mes a orar. Hoy ya es lunes, y sin embargo mi organismo sigue con la idea de que seguimos en el plan. A las 4 de la mañana me encontraba en mi cama despierto, y con ningún indicio de que iba volver a dormirme.

En realidad, este tiempo fue más allá de lo que esperaba. Dios trabajó en nuestros corazones, en nuestra amistad, y camaradería. Deseo simplemente agradecer y felicitar a todos los que compartimos estos 52 días. A Italo, con su gorro rojo, que cada mañana llegó a hacernos creer que podíamos cantarle a Dios. A Marco, y su ánimo cada vez que avanzábamos más de dos versículos en un día. A Carlos Vega, que inventó todas las tallas posibles sobre cuántos días nos quedaban. A John, llegando cada mañana con la misma tranquilidad, caminando y disfrutando el momento. A Ariel, y su ánimo cada mañana. A Juvenal, que mañana tras mañana nos acompañó, y se superó a si mismo y a sus limitaciones. A dos grandes guerreras: Leyla y Jessica Arnao, que resaltaron estos 52 días y fueron un ejemplo para nosotros. A Jaime y Victor Cepeda, que nos acompañaron desde sus casa entre semana, y en la plaza los fines de semana. Al corazón de servicio de Victor, con sus queques y el cafecito. A Pablo, y sus completos a las 6 de la mañana. Nunca vamos a olvidar la experiencia. A Josué y su ánimo. A Cesar Perez, y las ganas que le puso cada mañana. A Ismael, que pareciera que había dormido en la plaza. Cada vez que llegábamos ya estaba ahi. A Juan Pablo, que con ánimo nos acompañó cada día. A la Tere, y sus ganas, todo el trabajo con las poleras y los tiempos de Skype

Y a cada uno de los que nos acompaño en algún momento: Rodrigo, Jorge Iván, Mauricio Estay, Eddy, Marianela, Dianita Arrue, Héctor, Paula,Antonio, Cristian Canto, Mario Bravo, Jean Paul, Christian Amestoy, David, Victor Maulén, José Ynga, Vincent Calquin, Robinsson, Agustín, Carolina González, y cualquiera que se me haya pasado.

Y a cada una de las mujeres de oración internautas, que día a día se mantuvieron firmes orando desde sus casas: María Lucía, mi esposa, Kay, Francoise, Claudia Silva; y las que acompañaron algunos días: Mirza, Irene, Soledad, Elba, Valeria, Patricia Pino.

A todos los hermanos que nos acompañaron desde Venezuela, dándonos su apoyo y haciendo los devocionales. Y por último, a mi familia en Bogotá. Saber que mi mamá, mi hermana Nubia, mi sobrina Camila Y mi hermano Carlos, nos acompañaron, fue muy especial. Gracias por su ánimo y sus comentarios. Me alegró mucho estar unidos en la distancia.

Queridos hermanos, que lo que Dios ha formado en nuestros corazones este tiempo, permanezca y siga creciendo

Con cariño,
LFH





viernes, 20 de noviembre de 2009

Vamos por los 52 - Día 52 - Hemos llegado a la meta

Día 52
Nehemías 1-13

Hemos estudiado por 51 días este libro. Aprendimos de un pueblo que por 93 años vivió entre ruinas, y vimos que podemos acostumbrarnos a los escombros: a tener un matrimonio que tan solo sobrevive, un hogar que no ha terminado de caerse, una vida espiritual en ruinas. Y el libro nos repite constantemente que podemos levantarnos de entre los escombros, que podemos reconstruir la muralla.

Para los habitantes de Jerusalén esto sucedió producto de un judío que sentía dolor por la situación de su pueblo. Un judío que estuvo dispuesto a dejar su comodidad, e ir a luchar por una patria que aunque suya, le era extraña.

Nehemías nos enseño el poder de la oración, y es lo que hemos estado probando estos 52 días. La idea era probarnos que puede hacer Dios en 52 días de oración , y en realidad las respuestas han superado nuestras expectativas. Más de uno de nosotros puede decir con seguridad que sale diferente de como llegó el primer día.

Fue la determinación de Nehemías, y lo irrefutable que eran las evidencias de que Dios lo acompañaba, que logró motivar a un pueblo desmotivado a unirse a la reconstrucción. Y en medio de esta, cuando surgieron los problemas, amenazas y dificultades, demostró su devoción a Dios y su fe en el Dios grande y terrible.

Pero fue después de que se reconstruyó la muralla física que vino el trabajo más importante y difícil; la reconstrucción de la muralla espiritual. Durante años habían vivido desunidos y en medio de injusticias, con un pueblo que no apoyaba a sus líderes y gobernantes en un acto de rebeldía silenciosa.

Hubo que restaurar convicciones, tomar compromisos y hacer juramentos garantizados por escrito. Pero todo esto fue el resultado de reconocer la muralla destruida, de sentir dolor por el pecado, de arrepentirse y confesar, para así llegar a las decisiones. El libro de Nehemías nos enseñó que la transformación y renovación del corazón es una caminata espiritual que no sucede en un día, con una clase o por ver una escritura. Requiere vivir un proceso de arrepentimiento para llegar a la renovación.

EL arrepentimiento y compromiso , trajo el deseo de consagrarse y produjo una gran alegría. Esta alegría que solo se tiene como resultado de que Dios está trabajando en el corazón.

Después de un tiempo, Nehemías volvió a su ciudad, Susa, y poco a poco el pueblo fue dejando sus compromisos. Esto fue el resultado del liderazgo mundano e irreverente del sumo sacerdote Eliasib, y trajo grandes consecuencias: el desánimo y falta de compromiso del pueblo, la huída de los sacerdotes y levitas que servían en el templo, la ausencia de ofrendas para sostener el templo, la mezcla en matrimonio con pueblo paganos, y finalmente el deterioro espiritual de Jerusalén

Nehemías se vio enfrentado a la necesidad de volver a tratar estos asuntos, llamar al arrepentimiento y a tomar decisiones para el cambio. Nuevamente lo hizo con determinación, celo por Dios y dedicación.

Termina sus crónicas diciendo. He cumplido.

Viendo el libro percibimos que el pueblo sin el liderazgo de Nehemías carecía de unión, motivación y determinación. Se desviaba fácilmente.

Cabe preguntarnos: ¿Estoy esperando un Nehemías que cambie mi situación?
En realidad, el llamado es a que nosotros seamos ese Nehemías. El Nehemías que lidera su hogar con esta misma pasión y determinación. El Nehemías que es un ejemplo para su familia, vecinos y amigos. EL Nehemías que no se rinde ante las dificultades e inspira a otros a no rendirse. El Nehemías que tiene tanto celo por Dios que hace que las cosas cambien cuando están mal.

Hacen falta más Nehemías.
¿Qué te está llamando Dios a hacer en este momento?

Digámosle a Dios. Señor, Dios poderoso, voy a cumplir con mi misión



jueves, 19 de noviembre de 2009

Vamos por los 52 - Día 51 - Falta 1

Día 51
Nehemías 13: 28-30

Nehemías estaba reprendiendo a quienes tenían matrimonios con extranjeros. Y se encuentra conque el yerno de Eliasib era pariente de Sambalat. Es decir, Eliasib terminó emparentando con los dos principales enemigos de Jerusalén.

También nos da a conocer el rango de Eliasib: era el sumo sacerdote. El puesto más alto entre todos los sacerdotes. Ahora podemos entender un poco más el camino de deterioro espiritual que había sufrido Jerusalén. Su líder religioso no respetaba la ley de Dios, no respetaba a su propio pueblo que había sufrido las amenazas de estos dos hombres, no valoraba el esfuerzo de la reconstrucción, y aprovechó su cargo para profanar el templo de Dios.

Finalmente, varios sacerdotes y levitas habían terminado casándose con mujeres de otros pueblos. Quienes debían guiar al pueblo , terminaron desviándolo. Quienes debían ser ejemplo de reverencia y rectitud, eran un mal ejemplo para sus compatriotas.

La determinación de Nehemías fue tal, que el nieto de Eliasib se vio obligado a salir de Jerusalén. el entendió que le era imposible vivir en pecado teniendo un hombre de Dios a su lado.

Una cosa es que personas no respeten a Dios y vivan a su manera, y la otra que se sientan cómodos haciéndolo frente a nosotros.

Nehemías termina sus crónicas con la certeza de poder decir : he cumplido. Llevé a cabo mi misión. Limpié a Israel, restituí a los sacerdotes y levitas al servicio del templo, organicé que las provisiones se dieran cumplidamente. Por eso termina diciendo: Dios mío. Acuérdate de favorecerme.

Esto es muy inspirante. Tenemos el ejemplo de alguien que sufrió oposición, amenazas, problemas, pero siguió adelante sin cansarse ni desanimarse hasta cumplir con el trabajo que le correspondía.

Es lo que Dios espera de nosotros también. Comenzamos los primeros días hablando de que cada uno de nosotros tiene una causa, una misión particular. Una causa en nuestra familia, amigos, en la iglesia.

Estamos llamados a decirle a Dios lo mismo: Mi Señor, he cumplido.

Y el nos responderá: Muy bien, eres un empleado bueno y fiel. Entra y alégrate conmigo (Mateo 25:21)





miércoles, 18 de noviembre de 2009

Vamos por los 52 - Día 50 - Faltan 2

Día 50
Nehemías 13:23-27

Nehemías sigue narrando las decisiones que fue necesario tomar para restaurar las convicciones del pueblo.
Se necesita mucho corazón para no desanimarse ni cansarse. Tuvo que tratar una situación tan delicada como los abusos del sacerdote Eliasib, restaurar la ofrenda y llevar a los sacerdotes y levitas a servir nuevamente, tratar la falta de respeto con el día de reposo y organizar centinelas para no permitir comercio los sábados, y ahora tratar los matrimonios con mujeres extrajeras.
La mayoría de nosotros a la mitad del camino ya hubiéramos desistido, desanimado o dejado a un lado.
Una tentación cuando hay varias situaciones por resolver, es después de un rato sentirse cansados y dejar pasar las cosas. Nehemías se podía haber quedado con lo que había hecho y dejar sin resolver esta situación. Pero el siguió adelante.

Algunos judíos se habían casado con mujeres extranjeras, y el resultado era que sus hijos ya ni siquiera sabían la lengua judía. Estaban perdiendo sus raíces, su cultura, pero más que nada, su fe. Las nuevas generaciones estaban destinadas a crecer bajo una cultura pagana.

Podemos ver aquí hasta donde llegó la influencia del pecado de Eliasib. El permitió que Tobias, el amonita, tuviera sus pertenencias en un cuarto del templo. Con su actitud, al emparentar con Tobías, y muy posiblemente con sus enseñanzas, comenzó a poner la idea de que no era tan necesario malo mezclarse con los demás pueblos aunque sus creencias fueran lejanas a la fe del pueblo de Dios. No tardó mucho tiempo para que los demás judíos dejaran a un lado sus convicciones y terminaran casándose con mujeres extranjeras.

Hemos hablado varias veces respecto al ejemplo. Ahora tenemos una demostración de cómo el mal ejemplo deja como herencia alejamiento de la voluntad de Dios. Debemos ver con reverencia a Dios el tipo de ejemplo que estamos dando a los que están a nuestro alrededor.

Esta vez Nehemías discute con ellos. Esto indica que en un principio hubo excusas, razones, justificaciones, ante los reclamos de Nehemías. Y ante esta situación, pierde el control: los maldice , los golpea y los hiere. Es evidente como su enojo se había convertido en rabia. Después de todo lo que hemos aprendido de Nehemías, es alentador descubrir que no estamos aprendiendo de alguien perfecto, sino un ser humano imperfecto como nosotros.

Y Nehemías les recuerda que uno de los reyes más importantes de Israel, el hombre más sabio de su tiempo, se desvió por no tener en cuenta los mandamientos de Dios. Cualquiera de nosotros puede desviarse si comienza a dejar de un lado las enseñanzas de la Biblia, a bajar el estándar de los mandamientos de Dios, y a vivir según su propia sabiduría.

¿Estás dando excusas para no hacer lo que agrada a Dios?
Hoy miremos lo que pasó con estos hombres, y tomemos las decisiones que hagan falta para no desviarnos.

martes, 17 de noviembre de 2009

Vamos por los 52 - Día 49 - Faltan 3

Día 49
Nehemías 13: 15-22

Continúa Nehemías narrando las cosas en las que el pueblo se había apartado de la ley de Dios. Aquí nos habla acerca del día de reposo, en el cual habían prometido no trabajar, sino dedicárselo a Dios.

Podemos ver que cada cosa a la que se habían comprometido, se había ido dejando con el tiempo. Ahora era el día consagrado a Dios. Lo habían cambiado por trabajar y hacer negocios.
Estaban cediendo en sus convicciones. Ya no consideraban que lo que era importante para Dios, lo era también para ellos.Además, habían permitido que que extranjeros vivieran entre ellos en la ciudad Santa. Los habían aceptado porque hacían negocios con ellos. Vendieron sus convicciones.

Si bien tenemos nuestro día para alabar a Dios y congregarnos, no tenemos un día consagrado a Dios. Para nosotros todos los días son consagrados a Dios. Pero al igual que ellos podemos cambiar nuestro tiempo para Dios por otras cosas. El trabajo. los negocios, o en general nuestras propias ocupaciones. Podemos olvidar de donde procede todo lo que tenemos, y comenzar a vivir por nuestra propia cuenta.

De nuevo vemos lo que hace Nehemías: reprende a los jefes. No sabemos si ellos tenían parte en los negocios o no, pero independientemente de esto es a quienes les toma cuentas. No reprendió al pueblo o a la gente de Tiro, sino a sus líderes por haberlo permitido. Ellos tenían la responsabilidad de guiar con rectitud al pueblo. Si el pueblo se desviaba, ellos debían hacer que se volvieran hacia Dios. Y no lo hicieron. No cumplieron con su papel.

Y les dijo: que maldad están haciendo. ¿Acaso no aprendieron las lecciones del pasado?

Tremenda pregunta para nosotros. ¿hemos aprendido de nuestro pasado? Cada uno de nosotros sabe muchas veces para donde está yendo cuando comienza a desviarse del camino. Ni siquiera se necesita sabiduría para hacer lo bueno cuando ya hemos pasado por la misma situación anteriormente. Tan sólo debemos recordar y aprender.

De nuevo, no sólo los reprendió sino que tomó medidas para cambiar la situación. Puso a su propia gente a cuidar las puertas. El sabía que los israelitas no tenían en ese momento las convicciones necesarias para hacerlo. Y el mismo frenó las intenciones de los comerciantes que intentaban seguir vendiendo los sábados. Después de un tiempo, mandó a los levitas a purificarse, y les encomendó la tarea de cuidar las puertas.

Dos cosas que aprendemos de esta situación: el que abandonemos el camino errado no significa que no vamos a seguir siendo tentados. Al igual que con los comerciantes frente a las puertas de las murallas, el pecado va a seguir esperando a la puerta de nuestro corazón para seguir intentándolo. Necesitamos centinelas que se paren los primeros días a cuidar las puertas. Es el tipo de amistades que hacen falta a nuestro alrededor. ¿tienes compañeros de batallas?
¿ hermanos en la fe con quienes puedes contar para que sean tus centinelas?

La segunda lección es lo mismo, pero aplicada cuando vamos a ayudar a alguien . Si estamos ayudando a un hermano a vencer algún pecado en su vida , no podemos quedarnos en pasar uno o dos tiempos leyendo la Biblia y aconsejándole que hacer. Necesitamos acompañarlo por un tiempo mientras tiene fuerzas para seguir adelante, y ser centinelas cuidando la puerta de su corazón. En muchas ocasiones fallamos, porque le ayudamos a alguien a arrepentirse, y luego lo dejamos solo.

Hoy tenemos la oportunidad de parar y cambiar de dirección si es necesario. Aprendamos las lecciones del pasado.

Busquemos además el tipo de amistades en las que seamos compañeros de batalla, y podamos cuidarnos el uno al otro.










lunes, 16 de noviembre de 2009

Vamos por los 52 - Día 48- Faltan 4

Día 48
Nehemías 13: 10-14

Lo que había sucedido con Eliasib era parte de la situación general que había en Jerusalén. Es impactante como cuando comenzamos a desviarnos, no lo hacemos con una sola cosa sino que en nuestra vida en general.
Mientras el pueblo veía como se deshonraba a Dios con las acciones de Eliasib, en lugar de tratarlo, sus corazones se fueron apartando . Después de un rato, consideraron que no valía la pena ofrendar para los sacerdotes y levitas, pues veían cómo se perdía la reverencia por Dios. Y ellos mismos terminaron perdiendo la reverencia también.

Esta escritura nos muestra las consecuencias de no tratar el pecado .Cuando vemos situaciones que no están bien en el pueblo de Dios, y no se tratan, nuestros corazones comienzan a ponerse críticos y a desviarse. Si en lugar de confrontarlas y hablar nos quedamos callados , nuestro corazón se contamina y tarde o temprano nos desanimamos. Comenzamos a ver que no hay reverencia, que las cosas son muy humanas, que no tiene sentido esforzarse cuando hay pecado en medio del pueblo de Dios. Y dejamos de hacer lo correcto delante de Dios, porque vemos a otros que no lo están haciendo. Terminamos pecando igual que ellos.

Volvemos a encontrar en el pueblo una rebeldía silenciosa. Ellos sabían que lo que se hacía en el templo no era correcto, y esto los hería. Pero en lugar de hablarlo, respondieron con indiferencia, falta de compromiso, y la decisión de no ofrendar porque no estaban de acuerdo con lo que pasaba.

La consecuencia: los levitas y cantores tuvieron que salir de allí y volver a sus tierras. Por no tratar el pecado, la situación terminó en el deterioro del servicio en el templo.

Nehemías juntó a las autoridades y las reprendió. No juntó a todo el pueblo, sino a los que tenían la responsabilidad de guiar al pueblo. El liderazgo involucra en sí mismo hacernos responsables delante de Dios.

Además vemos la determinación y liderazgo de este hombre. Resolvió la situación. Reunió a los servidores del templo y los puso de nuevo en su lugar, hizo que el pueblo llevara de nuevo sus ofrendas, y nombró personas de confianza que tomaran responsabilidad por la administración de las ofrendas. Encontramos de nuevo la característica que buscó anteriormente: hombres dignos de confianza.

El pueblo respondió rápidamente. Demostraron que lo íntimo de su corazón no estaban de acuerdo con lo que sucedía. Ellos vieron como Nehemías actuó rectamente en cuanto a la situación de Eliasib, vieron su determinación por hacer lo justo delante de Dios, y apoyaron nuevamente con sus ofrendas.

Ni puedo imaginarme cómo se sentían los dirigentes y líderes espirituales que por años debieron excusarse en lo que pasaba y no tomaron responsabilidad. Era mucho más fácil pensar que le pueblo no era comprometido, que no tenía buen corazón, que tomar la responsabilidad de tratar el pecado y cambiar la situación. Nehemías simplemente llegó, y lo resolvió.

Como dice Eclesiastés 7:29 " Dios hizo perfecto al hombre pero este se ha complicado la vida".
Hay veces en que nos rodeamos de burocracia espiritual, dándole vuelta a situaciones que lo único que necesitan es alguien determinado por hacer la voluntad de Dios.

Termina Nehemías en una oración reflexiva, pidiendo a Dios que tenga en cuenta su deseo de servirlo.El sabía que su recompensa estaba con Dios. Era Dios quien más se complacía de que hubiera alguien con tanto amor y celo por El, que se determinara a cambiar la situación.

Viendo lo que había pasado con los israelitas,
¿ Hay algo que por no tratarlo, te haya desanimado?¿ algo que te desmotive y te haga perder tu compromiso y entrega?
Así como Nehemías cambió la situación en un momento, de seguro hay más de una situación que puede cambiar rápidamente en tu vida. Te invito a tener la misma determinación de este hombre por que así sea





domingo, 15 de noviembre de 2009

Vamos por los 52 - Día 47 - Faltan 5

Día 47
Nehemías 13: 4- 9

Nehemías comienza este párrafo diciendo : Antes de esto, es decir, a mostrarnos cuales fueron los hechos que llevaron a que el pueblo se desviara.
Después de 12 años como gobernador, Nehemías volvió a Susa. Allí estuvo por algún tiempo, antes de pedirle permiso al rey para volver. Los historiadores dicen que ese lapso de tiempo fue entre 8 y 15 años, aunque la mayoría concuerda que fue más cerca de los 8 años.
Durante este tiempo comenzaron a suceder algunas cosas. Tobías no pudo vencer a Nehemías ni parar la reconstrucción, pero vio una oportunidad con su ausencia . En el capítulo 6, nos deja constancia de que existía correspondencia y relaciones entre Tobías y gente importante de Jerusalén.
Ahora vemos las consecuencias. Eliasib, uno de los sacerdotes, era pariente de Tobías, y como tenía a cargo los almacenes del templo, le cedió uno de los cuartos donde se guardaban las ofrendas. Este era un lugar consagrado, y no dejó de hacerlo.
Esto no era un secreto para el resto de sacerdotes y levitas, para los gobernantes, ni para el pueblo. Y sin embargo no hicieron nada. Lo toleraron. Aunque sabían que estaba pecando contra el templo de Dios. Lo veían suceder cada vez que el usaba ese cuarto. De seguro lo comentaban entre pasillos, pero no tenían el coraje para confrontar la situación.

No sabemos si era porque Eliasib era sacerdote, y esto hacía que lo vieran como un hombre de Dios y no se atrevieran a decirle nada, o porque estaban esperando a que otro hiciera algo, o por simple miedo. Pero algo si sabemos. Por varios años, entre todos los habitantes no hubo un gobernante, sacerdote, o Israelita que parara lo que estaba sucediendo. Es algo que me asombra y me asusta.
Hermanos, aquí hay una gran lección. Aunque no sabemos cuál era el trasfondo por el que no actuaron, si podemos saber cuál era la causa principal. No tenían celo por Dios. Tenían más temor de hombres que de Dios. Y terminaron tolerando el pecado . Básicamente, se hicieron cómplices silenciosos del pecado de Eliasib.

¿Qué haces cuando ves que algo no está andando bien en el pueblo de Dios?¿Cuando ves pecado sin tratar?Es más fácil hablar entre pasillos. Es más fácil quejarse con otros o criticar, pero vemos que entre miles de Israelitas no hubo uno capaz de enfrentar la situación y cambiarla.

Este punto es muy fuerte, porque habla del carácter y del celo por Dios. ¿Has visto alguna vez a alguien pecando, varios lo saben, y no hacen nada? Y luego, cuando todo termina mal, se ven esos varios diciendo: yo lo sabía, yo me había dando cuenta, como si eso los hiciera más importantes.

No tenemos certeza pero es posible que Nehemías haya vuelto a Jerusalén porque recibió noticias de que las cosas no andaban bien.

Y aquí vemos de manera notable lo mismo que hemos estado aprendiendo del carácter de este hombre. Ya había dicho antes: los hombres como yo no huyen ni se esconden. Y así fue.

Dice la biblia que se disgustó mucho. Claro que si. El lugar sagrado que había sido consagrado para las ofrendas y los utensilios del templo, ahora estaba ocupado por muebles para hospedar a uno de los principales enemigos de la reconstrucción. Tenía razones para estar enojado.

No tuvo reparos en cambiar la situación. Inmediatamente mandó que se sacaran los muebles, se purificara el lugar que había sido profanado, y se usara de nuevo para el servicio del templo.

Vemos nuevamente a Nehemías cambiar en un momento lo que no había cambiado en años. Sólo hacía falta un hombre celoso de Dios y determinado a hacer su voluntad para que las cosas cambiaran. Ojala Dios nos de más hombres y mujeres así. Oremos porque Dios nos haga hombres y mujeres así.

El pasaje nos lleva de vuelta a un tema que habíamos tratado anteriormente.

¿Tienes celo por Dios? ¿Permites el pecado o lo tratas? Recordemos las palabras de Pablo al tratar en la iglesia primitiva un tema que estaba lejos de la palabra de Dios: "Yo no busco la aprobación de los hombres sino la aprobación de Dios. No busco quedar bien con los hombres. ¡Si yo quisiera quedar bien con los hombres , ya no sería un siervo de Cristo!"

sábado, 14 de noviembre de 2009

Vamos por los 52 - Día 46 - Faltan 6

Día 46
Nehemías 13:1-3

El libro nos narra lo que ha pasado después de transcurridos varios años. Vemos algunos cambios que se habían dado con el tiempo.
Leyendo las escrituras encontraron una mandamiento de parte de Dios que había sido olvidado, y por lo tanto, dejado a un lado. Era la prohibición de aceptar dentro de la comunidad descendientes de los amonitas y moabitas. La razón de este mandamiento no es el tema para nuestro estudio, sino el que ellos notaran que no lo estaban cumpliendo.
Vimos en Nehemías 9 y 10 que los israelitas habían prometido no casarse con gente de otros pueblos y que tampoco permitirían que sus hijos lo hicieran. Pero después de un rato, se relajaron y dejaron a un lado lo que antes habían prometido no hacer.

Es impactante ver y reconocer lo fácil que es relajarnos y comenzar a hacer lo que habíamos prometido no hacer. De seguro eso les pasó a ellos paulatinamente y de manera gradual. Y es lo mismo que nos pasa a nosotros. Poco a poco dejamos entrar situaciones, decisiones, pensamientos, que en un principio no son tan negativos, pero que detrás de todo lo que hacen es irnos alejando de la voluntad de Dios. Después de un rato, sin darnos cuenta, estamos inmersos en el pecado.

Los seres humanos tenemos la tendencia a creer que tenemos mejores y más fáciles maneras de hacer las cosas que nos son retantes. Y los cristianos tenemos en ocasiones la tendencia a creer que podemos encontrar opciones para los mandamientos de Dios.

Para ellos el mezclarse con otros pueblos involucraba mezclarse con otras culturas y finalmente contaminar sus creencias. Para nosotros hoy es mezclar en temas espirituales la palabra de Dios con el pensamiento humano, el tratar de vivir nuestras creencias y las del mundo a la vez. No funciona.

Algo importante, es ver que no fue una o varias personas las que cambiaron sus creencias. Fue todo el pueblo. De seguro comenzó por algunos, pero finalmente todos terminaron pensando igual. ¿Es posible que toda una congregación esté desviándose de la palabra de Dios? Claro que si. De hecho, históricamente hemos visto en el cristianismo varias veces esto suceder. Necesitamos aprender de la historia para nuestras propias vidas.

De manera simple encontramos la solución a una situación tan delicada. Leyeron las escrituras, y las obedecieron. No creo que haya sido nada fácil para ellos hacerlo. Para algunos debió involucrar muchos sentimientos. Pero lo hicieron.

Esta lección tan simple pero eficaz es muy útil para nosotros. ¿Cómo asegurarnos de que no nos pase?

Manteniendo nuestro deseo de conocer las escrituras, y aplicándolas. Haciendo caso de lo que dice en la Biblia. Es la lección que podemos tomar hoy para nuestras vidas.

¿Existe algún área en tu vida en la que veas que te estás desviando poco a poco de la voluntad de Dios?. Hoy es tiempo para cambiar de dirección










viernes, 13 de noviembre de 2009

Vamso por los 52 . Día 45- Faltan 7

Día 45

Nehemías 12:44-47

En un principio, pareciera redundante el que se hablara nuevamente del compromiso del pueblo a contribuir con las ofrendas para el sostenimiento del templo y de los sacerdotes y levitas. Vamos a entender un poco más en los próximos devocionales, ya que está conectado directamente con lo que se narra en el capítulo 13.

Sin embargo, hay varias enseñanzas que podemos observar aquí.

Se ve que las cosas estaban funcionando bien. Las ofrendas estaban siendo recogidas tal como se esperaba, y era necesario nombrar administradores para organizar la distribución de los recursos. El pueblo estaba dando generosamente.

Era lo que enseñaba la ley de Moisés y ellos estaban cumpliendo. Y de repente encontramos una nota por parte de Nehemías que llama la atención: Porque los de Judá estaban contentos con los sacerdotes y levitas que estaban en servicio. En la versión Reina Valera dice: porque era grande el gozo de Judá con respecto a los sacerdotes y levitas que servían.

Es decir, no era simplemente cumplimiento de la ley; el pueblo quería hacerlo porque estaba contento con el servicio que ellos brindaban.

Como lo hemos mencionado anteriormente, hay situaciones específicas en las que sólo se puede responder naturalmente cuando el corazón está dispuesto. Y una de ellas es dar. Y mucho más cuando implica dar de nuestros bienes.

La ofrenda ha sido un tema complejo en toda la historia de la iglesia. En varias ocasiones hemos recibido lecciones en las que se nos enseña cómo el ofrendar es una radiografía del corazón.
Nehemías aquí nos dice algo simple: el pueblo da naturalmente cuando está contento y agradecido con Dios y con quienes los sirven.

Dicen la escrituras que tanto los cantores, como los porteros, como los sacerdotes y levitas, cumplían con su servicio. Todo Israel se daba cuenta, y daban con gusto.

Entonces encontramos dos elementos que han estado presentes en los últimos capítulos: compromiso y gozo. Estos dos elementos producen una dosis de salud dentro de la iglesia, que trae como resultado que las cosas funcionen.

Finalmente resalta Nehemías que no era solamente Judá quien proveía las ofrendas para el tempo. Era todo Israel quien los estaba haciendo. Había unidad nacional en torno al templo de Dios. Había unión en el pueblo en su deseo de comprometerse.

Cabe recalcar una vez más que estos últimos versículos desde la consagración de la muralla, son la conclusión de todo el proceso de renovación espiritual que habían vivido. Habían pasado de la indiferencia y desunión de años, para reconocer que vivían en medio de escombros, comenzar a trabajar juntos por la reconstrucción de la muralla, aprender a depender de Dios en medio de amenazas y pruebas, resolver los problemas internos y las injusticias que los desunían, reconocer su alejamiento de Dios y arrepentirse, renovar su compromiso hacia Dios, y finalmente consagrase ellos mismos y a la muralla.

No se en qué punto estás en tu deseo de reconstruir la muralla en tu vida espiritual. Pero no te desanimes, es un proceso. Sigamos adelante, buscando el poder de Dios.




jueves, 12 de noviembre de 2009

Vamos por los 52 - Día 44- Faltan 8

Día 44
Nehemías 12: 31-43

La consagración de las murallas comenzó con dos grandes coros caminando sobre las murallas, alabando a Dios. Eran las mismas murallas de las que sus enemigos habían dicho con burla que incluso un zorro podría echar abajo si se subía. Dios había hecho que se comieran sus propias palabras.
La imagen de los dos coros cantando a Dios debía ser espectacular. Terminaron junto al pueblo cantando en el templo.Fue un día de alabanza y agradecimiento a Dios.

Gran parte de nuestra vida cristiana es el resultado del agradecimiento. Cuando nuestra manera de vivir se convierte en "tengo que hacerlo", perdemos la oportunidad de alabar de una manera genuina a Dios. (Salmos 50:7-15).

Para ellos, lo que estaba sucediendo era el resultado natural de cómo se sentían con Dios. Podemos hablar y predicar acerca de alabar a Dios, de ser agradecidos, de dar nuestro mejor, de consagrarnos a Dios; pero finalmente, esto sucede o no de manera natural , sólo como resultado de nuestra percepción de lo que Dios ha hecho y está haciendo en nuestras vidas. Alabar a Dios, celebrar a Dios, es natural, cuando nuestros corazones están agradecidos.

También nos menciona la Biblia que aquel día se hicieron muchos sacrificios. No hay consagración sin sacrificio. En estos versículos, la sangre de los animales representaba de una manera imperfecta, el sacrificio perfecto de Jesús. Y fue su sacrificio el que nos abrió las puertas para la reconciliación con Dios. Gracias a El podemos consagrarnos a Dios.

Disfruto mucho imaginándome este pasaje. Todos los habitantes, hombres , mujeres y niños, llenos de alegría, hasta el punto que su regocijo se oía desde lejos. Lo más cercano que conozco es un concierto o un partido de fútbol. Se escucha a los alrededores. Imagino como se sentían Sambalat, Tobías, Guesem escuchando al pueblo de Dios celebrar la consagración de la muralla.


Nehemías nos deja claro de donde venía su alegría. Dios los llenó de gran alegría. Es increíble cuando vemos la iglesia en las celebraciones, llena de gozo , cantando con alegría, animándose unos a otros, entregando el corazón.
Esto es lo que Dios produce en un pueblo que lo honra y se consagra a El. Es increíble porque es algo espiritual. No se puede disimular, ni aparentar, ni forzar. Es algo que viene de Dios.


Hemos estado aprendiendo en Nehemías, lo que Dios puede hacer en el corazón de un pueblo que vivió en ruinas por años. Y no hay ninguna duda de que todo el proceso de reconstrucción de la muralla, implicó un proceso de restauración de cada uno de ellos. Una renovación interna de cada habitante, culminando en el deseo unánime de consagrarse a Dios.

Mi oración es que Dios esté restaurando también tu corazón y el mío. Y que pronto podamos compartir junto a ellos la alegría que viene de lo que sólo Dios puede hacer en el hombre.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Vamos por los 52 - Día 43 - Faltan 9

Día 43
Nehemías 12:27-30

Aquí comienza la narración de la consagración de la muralla. Primero que nada, cabe acotar que no existía ningún mandamiento en la ley que se acercara a tal acción. Es decir, no fue el resultado de obedecer un mandamiento, sino del deseo de dedicar la muralla a Dios.
Es increíble cuando el corazón supera el simple cumplimiento de la ley. Hay tantas cosas que no están en las escrituras implícitamente, pero que en nuestro deseo de honrar a Dios podemos hacer.

La idea era dedicar la muralla a Dios, reconociendo que había podido reconstruirse sólo gracias a El. Básicamente era una celebración de gratitud y alabanza.

¿Haz pensado alguna vez en consagrar tu familia, tu trabajo, tus estudios,tu vida, a Dios?

Esta era una reunión de celebración. Celebrar quien es Dios, su amor, sus bendiciones. La iban a hacer dedicando himnos y alabanzas. Vamos a verlo más adelante, pero es bueno preguntarnos: ¿con que actitud iban ellos a celebrar? Lo dice en la misma escritura: con alegría.
Obviamente una celebración se realiza con alegría.
Nuestras reuniones como iglesia, son celebraciones. Celebramos al mismo Dios que iban a homenajear ellos. El mismo Dios que nos ha bendecido, perdonado, ayudado. ¿ con qué actitud celebramos a Dios en nuestras reuniones?

Muchas veces olvidamos el propósito de congregarnos, a qué vamos y por quien vamos. Y entonces terminamos yendo con la actitud y la disposición equivocada. En realidad depende de todos nosotros que nuestras reuniones sean celebraciones. Depende del coro, de los servidores, del predicador y los demás participantes, y de cada cristiano en la iglesia.

Y nos dice la escritura que antes de hacer la consagración, se purificaron. Primero los sacerdotes y levitas. Luego el pueblo. Luego la muralla.

Si bien la purificación era un acto ritual, no podemos dejar de un lado el significado que tiene: La necesidad de prepararnos para acceder a la presencia de Dios, de disponer nuestros corazones. En nuestras celebraciones , que los miembros del coro se preparen para alabar a Dios, que los edecanes se preparen para servir en las puertas y en la santa cena, que quienes van a compartir las escrituras se preparen para llevar el mensaje de Dios, y que los que escuchamos, nos dispongamos para escuchar la palabra de Dios, para alabarlo en las canciones, para confraternizar.

Ya no necesitamos de las leyes de purificación que tenían en el AT, pues es Cristo mismo quien nos limpia; pero igualmente tenemos la oportunidad de disponer nuestra mente, nuestro corazón y nuestro espíritu.

Hoy pensemos en lo que significa consagrar lo que tenemos y consagrarnos a Dios.
¿piensas que podemos darle mayor énfasis a la idea de que nuestras reuniones sean celebraciones?
¿cómo podemos motivar ese ambiente en la iglesia?
¿Qué sería para nosotros prepararnos y disponernos para nuestras reuniones de confraternidad?

Podemos cambiar el espíritu de la iglesia en nuestras reuniones. Necesitamos darle mayor importancia a la idea de celebrar y de disponer nuestra actitud




lunes, 9 de noviembre de 2009

Vamos por los 52 - Día 42

Día 42

Nehemías 11:3-12:26

De nuevo en la lista, se muestra lo importante que es para Dios cada nombre. Por tercera vez aparecen las listas de los israelitas, esta vez para ver donde se establecían. Es importante saber y conocer quienes somos parte de la iglesia. Nos da la oportunidad de preocuparnos y ayudarnos unos a otros.

Dentro de la lista, se menciona en los versículo 6 y 14 dos grupos de israelitas que eran conocidos como hombres de guerra.

Es increíble cuando los demás reconocen en nosotros verdaderos guerreros espirituales. Hombres y mujeres que no desistimos, que peleamos la buena batalla. (1 Timoteo 6:12, 2 Timoteo 2:3, 4:7). He visto a lo largo de mi vida cristiana, que todos, sin excepción, pasamos por valles oscuros, momentos de debilidad, o de grandes dificultades. Sin ninguna duda parte de nuestro carácter espiritual debe ser el de un guerrero, para no desistir en el camino.

No olvidemos nunca que quienes están a nuestro alrededor realmente se están fijando en nuestra manera de vivir (Hechos 11:25-26), y que aunque a veces no lo demuestren, están siendo impactados por esto. (1 Corintios 15:58).

También es interesante que esta lista no describe ninguna labor en particular, excepto la detallada descripción de quienes trabajaban en el templo: v.10 sacerdotes, v.12 servidores, v.15 levitas, v.16 encargados mantención, v.17 director del coro, v.19 porteros, v.22 cantores.En el capítulo 12: v.6 jefes de los sacerdotes, v.8 encargados de los himnos de alabanza, v.25 porteros

Dios da importancia a cada labor de servicio. El aprecia a los servidores (en la Santa Cena), los edecanes, los que cuidan las puertas, los que ayudan en el ministerio de los niños, los que ayudan con el sonido, los que se encargan mantener el salón en orden, voluntarios de HOPE, etc.

¿Cómo puedo servir más en la iglesia?

¿Cuál es el papel que Dios tiene para mi en su cuerpo espiritual?

Hoy, tomemos la iniciativa de pensar y decidir cómo podemos servir más al pueblo santo de Dios en Chile.(1 Corintios 12:14-20, Romanos 12:6-8).

Vamos por los 52 - Día 41

Día 41
Nehemías 11: 1- 2

Aunque la muralla había sido terminada, como ya lo habíamos leído en Nehemías 7:4 , la ciudad estaba deshabitada y en gran manera sin reconstruir. Ahora se les presentaba el dilema: habían reconstruido la muralla, pero no podían dejar la ciudad deshabitada.

Para quienes se quedaran las cosas no iban a ser fáciles. Tenían todavía trabajo que hacer, y se sabía muy bien que quienes quedaran en Jerusalén eran los que más probabilidades tenían de ser atacados. Además, vivir en Jerusalén implicaba para algunos dejar sus tierras y viñedos. La solución que tomaron fue basada en la disposición de todos para vivir en Jerusalén, y decidir quienes lo hacían echando las suertes.

Los primeros en dar el ejemplo fueron las autoridades. Es muy impactante el leer vez tras vez que el liderazgo de los dirigentes se basó en el ejemplo. Esta escritura nos refleja el compromiso que tienen los líderes en el Reino de ser el ejemplo para toda la iglesia. Al igual que estos hombres, el estándar para el liderazgo es la disposición de ser los primeros en servir y sacrificar.(Marcos 10:43-45).

Igualmente nos enseña la disposición del pueblo entero para sacrificar. Todos estaban dispuestos a quedarse en Jerusalén. Dios decidió por medio de las suertes (medio bastante común en estos tiempos para buscar la voluntad de Dios).

Y encontramos dos elementos para destacar en estos versículos: " bendijo el pueblo, y la ciudad santa". El contexto nos enfoca en que todo esto era una acción espiritual. Lo hacían para agradar a Dios, y por hacer la voluntad de Dios. El sacrificio es mucho más llevadero cuando tiene un sentido. Y vale la pena cuando tiene un sentido espiritual.

Definitivamente la vida cristiana involucra sacrificarse. El solo hecho de que el parámetro para un seguidor de Cristo es negarse a si mismos y dar la vida por los demás, implica mucho para nosotros. Pero de la misma manera las escrituras nos enseñan en diferentes ocasiones, que imitar a Jesús tiene sentido y valor espiritual.

En un mundo que va en la búsqueda incesante del placer y la comodidad, es fácil reconocer quien vive imitando a Cristo y quien no.

Somos voluntarios al servicio del Rey. Y esto implica de una manera u otra dejar a un lado la comodidad

¿Consideras que te es fácil tener disposición para sacrificar?

¿ Te es más fácil hacerlo por situaciones materiales (trabajo, estudio) o espirituales?

¿ Hay algo en lo que no estés olvidándote de ti mismo y te impida seguir los pasos de Jesús?

Hoy, meditemos en las palabras del apóstol Juan: " el que dice que está unido a Dios debe vivir como vivió Jesucristo"





domingo, 8 de noviembre de 2009

Vamos por los 52 - Día 40

Día 40
Nehemías 10:32-39

Estamos viendo los compromisos que hizo el pueblo delante de Dios.

Y aquí vemos varios versículos dedicados a su compromiso por mantener el templo.
v.32 - 33 Contribución anual para contribuir con los gastos del servicio del templo
v.34 Contribución según turnos por familias para proveer la leña necesaria para los sacrificios y ofrendas
v.35 Ofrenda de los primeros frutos
v.36 ofrenda de dedicación de los primogénitos
v.37 ofrenda para mantener a l os sacerdotes y levitas
v.38 ofrendas de los levitas

Conclusión final: prometimos no abandonar el templo de nuestro Dios

Al igual que otras cosas que hemos visto anteriormente, los israelitas abandonaron sus obligaciones con el templo, y lo descuidaron hasta el punto que se dejó de oficiar en el. Ahora se comprometían a que esto no iba a volver a pasar.

El templo era el lugar donde habitaba la presencia de Dios. El lugar donde el pueblo se acercaba a recibir el perdón, a reconciliarse y se expiados de sus culpas. Era el lugar de adoración, y donde se leía la palabra. En otra palabras, era el centro espiritual de la comunidad.

Tras la venida de Jesús, la adoración no se limitó a un lugar físico. El templo físico ahora es la iglesia como templo espiritual, la unión de los creyentes.

Aún tenemos servidores para la comunidad, a quienes tenemos la responsabilidad de mantener económicamente para que puedan servir sin preocupaciones ni limitaciones. Aún tenemos un lugar físico donde nos congregamos para nuestros servicios de adoración y lectura de la Biblia. En resumen, aunque no vivimos la imagen del AT respecto al templo, aún tenemos obligaciones delante de Dios respecto a la iglesia.

Ellos se comprometieron a proveer de lo necesario para que el templo funcionara. Nosotros de la misma manera estamos llamados a comprometernos a proveer para que la iglesia y quienes trabajan para ella tengan lo necesario. Nuestra ofrenda es un acto de reverencia a Dios, en el cual reconocemos como recibimos bendiciones por medio de su iglesia, y deseamos colaborar económicamente para que pueda seguir cumpliendo su misión en nosotros y muchos otros. es un acto de fe, en el que confiamos y creemos que Dios nos da lo suficiente para poder cubrir nuestras necesidades y además para cubrir las necesidades de la iglesia.

Así como los israelitas iban al templo a buscar la presencia de Dios, el perdón, la reconciliación. nosotros en la iglesia encontramos el poder de Dios, encontramos su palabra para ser alimentados, encontramos ayuda y ánimo para vivir nuestro cristianismo, y también otros que nos ayudan a vencer el pecado.

Pero aún va más allá. Nosotros somos el templo de Dios. Es nuestro deber proveer lo necesario para que el templo glorifique y alabe a Dios. Esto involucra no solo dar nuestro dinero, sino además darnos a nosotros mismos para el servicio; ayudando a los demás, animando a los desanimados, levantando a los débiles, cuidando unos de otros, luchando los unos por otros.

Hoy sigamos el ejemplo de los israelitas en estos versículos: Prometamos no abandonar el templo de nuestro Dios. No abandonar a nuestros hermanos. No abandonar la batalla espiritual. No desistir.


sábado, 7 de noviembre de 2009

Vamos por los 52 - Día 39

Día 39
Nehemías 10:30-33

Después de orar decide el pueblo junto con sus dirigentes comprometerse delante de Dios.
Vamos a aprender acerca de los compromisos que hicieron. Básicamente ellos querían restaurar las cosas más importantes de la ley.

v. 30 No iban a permitir los matrimonios mixtos. Básicamente el mandamiento era que se casaran entre judíos para no contaminarse con las religiones y prácticas de los otros pueblos. De hecho, el desobedecer este mandamiento hizo que sus antepasados se desviaran.

Para nosotros la aplicación de este principio significa alejarnos de lo que pueda separarnos de nuestra fe en Dios. Para algunos son creencias, modas. Para otros estilos de vida. Para otros situaciones o personas. Dentro del cristianismo la tentación más grande es dejarnos influenciar por la manera de pensar del mundo. Los conceptos humanos que hay sobre la pureza, fidelidad, amor, respeto, verdad, son bastante alejados de los conceptos de Dios. Y nosotros podemos comenzar a pensar un poco de esta manera. Comenzamos a correr la línea que separa la palabra de Dios del pensamiento humano, y sin darnos cuenta terminamos pensando de la misma manera y bajando nuestro estándar cristiano.

v.31 El sábado era día de descanso religioso para ellos. Sin embargo, con el tiempo, habían permitido hacer negocios en sábado, para poder coincidir con los pueblos vecinos. Dejaron la solemnidad de este día, por causa de los negocios. Ahora, ellos se comprometían a que no iba a volver a pasar lo mismo, y el sábado íba a retomar su sentido.

El dinero es algo delicado. Por un lado, lo necesitamos y está involucrado en casi cada ámbito de nuestra vida: salud, comida, alojamiento, ropa, estudios, etc. Todo esto implica dinero. Por otro lado en ocasiones tiene más importancia de la que debería. Pero más allá del dinero, el mensaje es no dejar a un lado las cosas sagradas por causas humanas.

Dios es sagrado. El matrimonio es sagrado. La familia es sagrada. Y podemos comenzar a dejar de un lado nuestro tiempo con Dios, nuestro tiempo para nuestra familia, por el trabajo, por tener más dinero, o simplemente por otros intereses. Son muchos los que dedican su tiempo y energía a lo que realmente no es importante. No permitamos que eso nos pase a nosotros.

2 compromisos para el día de hoy: mantener firmes nuestras convicciones y dar la prioridad a lo que realmente es importante.




viernes, 6 de noviembre de 2009

Bitácora de los 52 - Día 38


HASTA SIEMPRE GUERREO



Esta semana estuvo marcada por un evento muy especial, la despedida de Cesar Perez. El tomo la decisión de volver a su país, convencido de que Dios tiene un gran plan para el en Perú, su deseo es luchar espiritualmente por su familia en especial por su hijo. No fue fácil esta decisión para Cesar, ya que fueron muchos años en Chile, acá quedaron muchos amigos, hermanos y personas que lo quieren muchísimo. El día de su despedida hubo varios regalos entre ellos un recuerdo de los 52 días, una polera muy especial de Jhon y un poema de Cristian Canto que provoco mucha emoción entre todos los que estábamos ese día.



Cesar siempre se caracterizo en Chile por su espíritu de lucha y por su gran deseo de agradar a Dios, sabemos que nuestro padre te va utilizar de una manera muy especial en tu país y con tu familia.
Amigo te queremos mucho y te respetamos como el gran hombre de Dios que eres, nunca dejes de luchar.
















Vamos por los 52 - Día 38

Día 38
Nehemías 10:28-30

Termina la oración con un compromiso firmado por los jefes, levitas y sacerdotes. Es un momento muy importante en Jerusalén.
Los jefes de la ciudad estaban firmando y tomando el compromiso delante de Dios. El primero en firmar fue Nehemías. Aquí podemos ver en perspectiva los frutos de liderazgo espiritual de este hombre. Al principio el era el único líder, y los demás lo seguían. Ahora podemos ver que los mismos dirigentes civiles que administraban una ciudad en escombros sin cambiar la situación, los mismos líderes que explotaban a sus compatriotas, ya estaban parados al lado de Nehemías y asumían el mismo compromiso. Los mismos sacerdotes y levitas que por años dejaron de cumplir sus funciones para el templo, y dejaron de guiar espiritualmente al pueblo, ahora estaban de pie al lado de Nehemías tomando el mismo compromiso.

En resumen, Nehemías se había reproducido. Esa es una característica importante del liderazgo: su capacidad de reproducirse en otros. Es decir, líderes hacen más líderes.
Y ahora podemos repasar cómo lo hizo Nehemías: con su ejemplo. Así despertó sus corazones, así los llevó al arrepentimiento, asi logró que ellos también se comprometieran.

Y el resto del pueblo a su vez siguió a sus líderes. Dice la Biblia que se unieron al compromiso de sus líderes. Sin peros, sin contradicciones. Hombres, mujeres y niños se comprometieron.

Necesitamos recordar y grabar este principio. Muchas veces invertimos toda nuestra energía en intentar cambiar a otros, cuando lo más seguro primero necesitamos cambiar nosotros.

La gente va a seguir nuestro ejemplo más que nuestras palabras.

Si queremos tomar la responsabilidad de ser líderes espirituales en nuestro trabajo, hogar, estudio, iglesia, necesitamos comenzar por nosotros mismos. Hombres, si queremos dirigir nuestra familia hacia Dios, comencemos por nosotros. Si nuestra esposa e hijos ven nuestra devoción y ejemplo, tarden o temprano lo van a seguir. Es una ley natural.


El pueblo entero juró cumplir con la ley de Dios. Ahora, ya estaban listos para ir a la siguiente etapa en la reconstrucción.

Ayer hablamos de comprometernos. Repasar nuestra historia con Dios, aprender de ella, y comprometernos.

Hoy necesitamos comprender: hay ojos mirándonos. Ojos para los que somos una referencia, ojos que se fijan en nosotros y están atentos, ojos que tal vez simplemente están esperando.

Nuestro compromiso va a producir una influencia en otros. Una influencia que está más allá de nuestra percepción y nuestra comprensión.

Nosotros podemos motivar a otros al cambio, si ellos nos ven cambiar a nosotros.

Hoy, tomemos el papel de líderes. Pero no los líderes que hablan, los líderes que predican con su ejemplo.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Vamos por los 52 Día 37

Día 37
Nehemías 9:36- 10:27

En la parte final de la oración, Esdras reconoce tristemente que son esclavos en la que era la tierra prometida.
Y termina diciendo: por todo esto, a causa de esto.
¿ A qué se refiere con todo esto? A toda la oración en la que narra la historia de su pueblo y las consecuencias de su terquedad y pecado.
Y al respuesta es: "por todo esto, nos comprometemos"

Ya vimos en el capítulo 5 cuando los nobles y gobernantes se comprometieron a no seguir abusando del pueblo con los impuestos y préstamos usureros. Nehemías, los confrontó, los llamó al cambio, y ellos se arrepintieron y se comprometieron.

Ahora el trasfondo es que examinando la historia de su pueblo, ellos encontraron un elemento que afectó todo ese tiempo su comunión con Dios: la infidelidad. Vez tras vez, pecaban, veían las consecuencias, se arrepentían, pedían perdón, recibían el perdón, y poco después volvían a lo mismo.

Ellos reconocieron: hemos sido un pueblo infiel. La única solución que encontramos es comprometernos. No podemos seguir así.

Ayer hablábamos de revisar nuestra propia historia. Yo creo que a ninguno de nosotros nos gustaría que nos digan infiel. El término en si suena bastante fuerte. Lo asociamos con traición. Y muchas veces lo enmarcamos dentro del contexto de una relación sentimental.

Pero en realidad podemos ser infieles de diferentes maneras:
Somos infieles en una relación cuando no hablamos con la verdad.Somos infieles cuando no entregamos lo mejor de nosotros. Cuando damos las sobras. Cuando hablamos a espaldas. Cuando somos inconstantes.
Somos infieles con Dios cuando lo buscamos sólo por necesidad. Cuando lo desobedecemos. Cuando no luchamos para vencer nuestras debilidades. Cuando no le damos la gloria. Cuando nos olvidamos de el y de su palabra. Cuando damos a medias. Cuando no defendemos su honor. Cuando vivimos ciclos de emoción espiritual y luego de profundas caídas.

Los israelitas reconocieron su infidelidad. Y por esto se comprometieron. Vivimos en una era del temor al compromiso. De huir a comprometernos. Muchos no se casan para no comprometerse. No buscan a Dios ni van a la iglesia para no comprometerse. Viven vidas superficiales para no comprometerse con una causa.
Es posible que como cristianos, vivamos también dando rodeos a comprometernos. E inventamos todas las razones posibles para no hacerlo, pero entiendo algo de la escritura; cuando no nos comprometemos somos altamente susceptibles a ser infieles con Dios. Y esto provoca que nuestra vida espiritual sea de altibajos. Que nuestro matrimonio cojee de tiempo en tiempo. Que no podamos ayudar a otros como desearíamos. Que no causemos en el mundo el impacto que Jesús nos dio como herencia.

Ellos entendieron tan profundamente su historia y el paso que estaban dando, que no fue simplemente una promesa, se comprometieron por escrito, en un documento sellado (legal), firmado por los jefes, levitas y sacerdotes. Estaban decididos al cambio.

Llevamos 37 días aprendiendo de Nehemías, orando juntos tempranos en las mañanas, tomando retos. Eso es bueno. Y puede ser mejor. Puede convertirse en un tiempo que genere grandes cambios en nuestra vida, en nuestro corazón. Puede ser el comienzo de algo nuevo.

Hay inmerso en este sueño un ingrediente esencial para que esto pase: Necesitamos comprometernos.

¿Estás dispuesto a comprometerte?
¿A qué estás dispuesto a comprometerte hoy?

¡ SIENTE EL PODER!
¡EL PODER DEL CAMBIO!






miércoles, 4 de noviembre de 2009

Vamos por los 52 - Día 36

Día 36
Nehemías 9:22-37

El maestro Esdras está recordando en su oración toda la historia del pueblo de Israel.

(v.22-25)La generación que salió de Egipto había muerto en el desierto. Sólo sobrevivieron Josué y Caleb. La nueva generación fue la encargada de conquistar la tierra prometida. Y la conquistaron. Pero no fue su fortaleza o su capacidad militar la que les permitió conquistar la tierra de grandes naciones. Fue Dios quien les dio la victoria, quien los llenó de bendiciones, quien les dio abundancia.
(v.26, 28) Y aún así, el pueblo no lo reconoció, y se desvió. La nueva generación hizo lo mismo que sus ancestros. Dios les envió profetas para advertirles de su mala conducta, pero ellos despreciaron su palabra y mataron a los profetas.
Esto es tan real. Dios nos envía advertencias cuando estamos tomando el camino errado. Pone situaciones, personas, para hablarnos.
¿Cómo reaccionas tu cuando alguien te advierte que estás obrando mal? ¿Cuando te corrige sobre tu conducta? Los israelitas mataron a quienes les hablaron así. Nosotros no lo hacemos, pero si los podemos rechazar. Evitarlos. Enojarnos con ellos.
¿Eres alguien que aprende de sus errores y tiene la capacidad de cambiar? Estos hombres no aprendieron de los pecados de sus padres, ni siquiera de sus propios pecados.

Sin embargo, vemos la misma respuesta de Dios en toda la historia de la humanidad. Ellos pecaban, vivían las consecuencias, se arrepentían y pedían ayuda, Dios los perdonaba y rescataba.
Es lo mismo que sigue haciendo con nosotros. Nos perdonó ayer. Y está dispuesto a perdonarnos hoy.
Ahora bien, tarde o temprano vienen consecuencias si seguimos en la misma situación.
El tema clave con el pueblo de Israel, fue su terquedad a la hora de pecar.
¿Consideras que has sido terco con Dios en alguna área ?¿ algún área en la que vuelvas a lo mismo vez tras vez?

Si queremos aprender de la historia de israel, necesitamos reflexionar y comenzar a dar pasos para el cambio.
(v.32-37) Ellos no dudaron en reconocer que han vivido tiempos difíciles por su pecado. Reconocen que es por su culpa, y no porque Dios haya sido injusto. Ellos desobedecieron y fueron infieles a Dios.

Tomar responsabilidad es un acto de madurez. Generalmente nos excusamos en los demás, en las situaciones, e incluso en Dios . Y evitamos mirarnos a nosotros mismos. Generalmente en los conflictos es muy fácil identificar lo que hizo mal el otro, pero nos cuesta ver nuestra propia parte . Me he dado cuenta que en ocasiones nos cuesta mucho enfrentar las consecuencias de nuestras malas decisiones, nuestra terquedad y nuestro pecado. Cuando vienen los tiempos difíciles nos quejamos de Dios y lo cuestionamos. Y precisamente esta actitud es la que nos impide dar los pasos para cambiar.

Ellos llegaron a decir. Hoy somos esclavos porque no seguimos tus caminos; estamos afligidos porque nos separamos de ti.

¿Cómo es para ti? ? ¿Consideras que te es fácil reconocer y aceptar cuando te equivocas o pecas?

Esta oración es la historia de la relación de Dios con el pueblo de Israel. Tu y yo tenemos nuestra propia historia. Y estoy seguro de que podemos reconocer rápidamente la bondad y paciencia de Dios.
¿qué partes de tu historia no te gustaría volver a repetir? ¿Consideras que estás tomando las decisiones correctas para que esto no pase?

Yo deseo que mi historia sea diferente a la de Israel. Te invito a que sueñes lo mismo y trabajemos juntos para que así sea.


martes, 3 de noviembre de 2009

Vamos por los 52 - Día 35

Día 35
Nehemías 9:16-21

Ahora en su oración, Esdras toma un tiempo para recordar cómo ha sido la historia de Dios con su pueblo. Algunos de los puntos de esta oración:

(v.16) El pueblo pecó en su orgullo y terquedad al no querer obedecer los mandamientos de Dios. Somos orgullosos cuando creemos que tenemos un mejor plan, cuando argumentamos que tenemos "nuestra manera de hacer las cosas", cuando no obedecemos los mandamientos de Dios por seguir nuestras propias ideas. Y somos tercos, porque vez tras vez comprobamos que no funciona, vemos nuestras caídas, y aún así nos cuesta muchas veces creer más en Dios que en nuestra manera de pensar.
(v.17) En las pruebas, ellos quisieron volver a la esclavitud en Egipto. Cuando nos vemos probados, hay una tendencia a volver atrás, a pensar que nuestra vida era más fácil antes de ser discípulos, a añorar los tiempos en que no nos limitábamos en nuestros deseos y tentaciones. Definitivamente es mucho más sencillo dejarnos llevar por nuestras pasiones que vivir una vida recta. Sólo hay algo que no podemos olvidar: cuando vivíamos así eramos esclavos de nuestros propios pecados y deseos. No nos confundamos; no eramos más libres, estábamos atados a nuestro pecado y a sus consecuencias.
(v.18) Aunque fue Dios quien los rescató de Egipto, ellos comenzaron a adorar un becerro y atribuirle su salvación. Torpemente en ocasiones olvidamos que ha sido la mano favorable de Dios quien nos ha rescatado, ayudado, cuidado, y terminamos creando nuestros propios ídolos ( talentos, logros, dinero, personas)

Y aún con toda esta actitud del pueblo de Israel cual fue la respuesta de Dios
- No los abandonó. Fue paciente, amoroso, compasivo y perdonador. Hermanos, tal vez han habido ocasiones en que nos hemos sentido abandonados por Dios, pero El no es así. El no nos deja solos. El sigue perdonando y amando.
- No los dejó en el desierto. Continuó guiándolos de día y de noche. Dios nos ayuda a salir del desierto. El sigue dándonos dirección y guía aún en medio de los tiempos difíciles.
- No dejó de alimentarlos. No les faltó el mana ni el agua.

Ayer vimos varias de estas características de Dios. Pero hoy estamos reafirmando algo muy importante. Su amor es incondicional. A pesar de los pecados de Israel, Dios no dejó de ser quien era con ellos. Nosotros tendemos a ser condicionales. Si alguien nos falla, ya no lo tratamos igual. Si alguien nos defrauda, ya no le tenemos confianza. Si alguien nos hiere, nos cuesta volver a abrirle nuestro corazón. Afortunadamente, Dios no es como nosotros.

Servimos a un Dios amoroso y compasivo. Un Dios que en su paciencia sigue perdonando nuestros pecados y dándonos nuevas oportunidades. Los israelitas que salieron de Egipto no aprovecharon y valoraron este amor.

Hoy tenemos la oportunidad de acercarnos a Dios con la seguridad de que nos ama, y lo hace incondicionalmente, y a la vez con la determinación de que queremos corresponder a ese amor.

Recordar cómo ha sido la bondad de Dios hacia nosotros, es una fuente de motivación para cambiar.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Vamos por los 52 - Día 34

Día 34
Nehemías 9:6-15

Después de este tiempo de confesión y alabanza, el maestro Esdras se levanta a orar junto a todo el pueblo, y en su oración nos manifiesta varias características de Dios que nos pueden ayudar mucho en nuestra caminata espiritual.

1. Dios es el Señor (v.6). El creador. El dador de vida. Somos parte de su creación. Entender esto nos ayuda a comprender que Dios tiene el poder para hacer todas las cosas. No hay nada que imposible para El. Servimos al creador que todo lo hace. De hecho, el hace nuevas todas las cosas.

Dios nos creó. El nos conoce. El conoce lo más profundo de nuestro ser, de nuestro corazón, no existe alguien que nos comprenda más que El.

2. Dios es fiel. (v.7-8). Dios siempre cumple sus promesas. Así como lo hizo con Abraham, lo hace también con nosotros. Podemos confiar en su palabra; podemos reclamar sus promesas. El es fiel. No es como los hombres, que no cumplen su palabra porque no quieren o no pueden. Servimos al Dios de pactos.

Podemos acercarnos a Dios con confianza. Podemos leer su palabra con la seguridad de que se cumple. Podemos tener fe por situaciones que antes no hemos tenido, sólo de entender y reconocer que El es fiel.

3. Dios es poderoso y misericordioso.(v.9-11) Vio el lamento de los israelitas, escuchó sus quejas, y envío ayuda. El no nos abandona. No se hace el sordo ante nuestras súplicas. No se complace en el sufrimiento. El siempre envía ayuda. El tiene el poder para salvar. Salvó de manera maravillosa a los israelitas del impero más poderoso del momento. No sólo quiere ayudarnos y rescatarnos, El tiene el poder para hacerlo.

No estamos solos. Aún en los momentos más difíciles, El nos cubre con su amor. Podemos encontrar fuerzas en medio de la debilidad cuando entendemos su misericordia. En medio de las dificultades, las preocupaciones, las tristezas, contamos con nuestro Señor.

No existe situación tan difícil que se salga de sus manos. No hay problema que El no pueda resolver. No hay área en nuestras vidas en la que El no pueda ayudarnos.

4. Dios está cerca. (v.12-15). El guió al pueblo de Israel en el desierto. Bajó hasta ellos y les dejó sus enseñanzas. Les dio pan del cielo y agua de la roca para saciar su hambre y su sed. Dios está cerca de nosotros. No es un Dios ausente o lejano. El nos guía, nos enseña, nos provee. Dios se ocupa de nosotros y nuestras necesidades.

Hoy mismo, Dios está guiando nuestras vidas. Por medio de su palabra, de personas, de situaciones, el quiere mostrarnos el camino. El se acerca a nosotros, no se queda alejado de nuestras vidas. El quiere saciar nuestra alma. Y ha dejado su palabra para darnos dirección en nuestro caminar sobre la tierra.

Tenemos un Dios magnífico. digno de alabanza. Recordemos junto a Esdras quien es el Dios al que servimos.
En la medida que lo conozcamos, va a crecer la paz y la seguridad en nuestras vidas. Como dice el salmo: " Señor, lo que te conocen confían en Ti, pues nunca abandonas a quienes te buscan"

Hoy meditemos en nuestro Dios, en su carácter y sus cualidades. Y dejemos que esto llene de alabanza y gratitud nuestros corazones.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Vamos por los 52 - Día 33

Día 33
Nehemías 9:1-5

El pueblo está inmerso en un tiempo de restauración. Después de la fiesta de las enramadas, toman tiempo para ayunar y buscar el arrepentimiento. Desde que comenzaron a escuchar a Esdras leyendo las escrituras, ellos comprendieron que se habían alejado de la voluntad de Dios.
Nuevamente, es importante observar cómo estaban siguiendo los mismos pasos de lo que hizo Nehemías. Al igual que El, tomaron un tiempo para reconocer sus pecados y los de sus antepasados (Neh 1.6)

Tomaron tres horas leyendo las escrituras y tres horas confesando sus pecados públicamente. Tenemos que pararnos aquí y reconocer el gran movimiento espiritual que está aconteciendo. El pueblo entero está claro de su alejamiento de Dios, y siente la necesidad de confesar públicamente su pecado y cambiarlo. Tratemos de imaginar la escena: hombres y mujeres quebrantados con la palabra de Dios y hablando abiertamente delante de todos de las situaciones y pecados que los han separado de Dios. Esto es algo que sólo el espíritu de Dios puede hacer. Todo un pueblo siendo limpiado y sanado .

Es ahora cuando ellos reconocen cómo están. Por más de 90 años vivieron entre ruinas, y no lo percibieron. Se acostumbraron y continuaron sus vidas en medio de los escombros y las murallas caídas. De repente llegó un extranjero a decirles abiertamente que estaban en una situación muy difícil y vergonzosa. Y pasaron semanas para que ellos se dieran cuenta a que ser refería. No solamente las murallas físicas estaban caídas. En realidad esto era una consecuencia de que las murallas espirituales estaban en ruinas.

El ser humano es el único ser viviente capaz de adaptarse a vivir en medio de cualquier situación. por más extrema que sea. Pero no sólo nos adaptamos físicamente, sino que lamentablemente, también nos adaptamos y acostumbramos espiritualmente.

Podemos vivir en medio de ruinas y no darnos cuenta. Con nuestro hogar destruido, y sin embargo, creyendo que todo está bien. Con amistades maltratadas, y aún así creyendo que todo está bien. Con nuestra fe por el piso, pero aún así creyendo que estamos bien. Con el pecado separándonos de Dios y endureciendo nuestro corazón, y aún así sintiéndonos bien. Somos capaces de acostumbrarnos a vivir con la muralla destruida, y aún así sentirnos seguros. Y al igual que ellos podemos continuar nuestras vidas, y caminar entre escombros sin darnos cuenta.

¿cómo está la muralla a tu alrededor? ¿Es posible que te hayas acostumbrado a lo que ves, y ahora lo consideres normal?

El pueblo estaba despertando a su realidad, y esto quebrantaba su corazón. No podían seguir como estaban. No podían continuar así. Naturalmente se paraban uno tras otro a reconocer cuánto se habían alejado de Dios. Ahora que la muralla física estaba levantada, por fin podían reconocer el deterioro de la muralla espiritual.

Lo que está pasando en estos versículos es maravilloso. Lo he visto personalmente en muy pocas ocasiones. Una familia entera abriendo sus corazones y hablando con la verdad. Toda una iglesia confesando sis pecados, reconociendo su necesidad, buscando la ayuda de Dios. Y cuando ha pasado he visto sanación, unión, y restauración de una manera poderosa
¡Cuanto más necesitamos ver suceder esto !

Después subieron los levitas y clamaron a Dios. Y llamaron al pueblo a alabar a Dios y reconocer su amor y bondad.

¿Cuándo fue la última vez que clamaste a Dios?¿ No has necesitado hacerlo?

La alabanza es la respuesta espontanea de un corazón que reconoce quien es, y quien es Dios.

Dios quiere transformarnos. Restaurarnos. Quiere levantar las murallas caídas. Busquemos este corazón listo y preparado para ser restaurado.




sábado, 31 de octubre de 2009

Vamos por los 52 - Día 32

Día 32
Nehemías 8:13-18

El segundo día de reunión, ya no fueron todos los habitantes , sino solamente los jefes de familia, junto a los sacerdotes y levitas. Es decir, los líderes sociales y religiosos. Fueron a buscar al maestro Esdras para que los instruyera. Ellos estaban decididos a buscar que su liderazgo fuera conforme a la voluntad de Dios. Ya no iban a continuar haciéndolo a su manera. Realmente estaban restaurándose los corazones. Tan sólo puedo imaginar la alegría del pueblo al ver a sus líderes ir con humildad y convicción a pedir ayuda para llevar su liderazgo conforme a la palabra de Dios.

Cabe destacar también la actitud de Nehemías. Durante el capítulo 8 aparece desapercibido. Era obvio que no quería protagonismo. Ya había liderado la reconstrucción, ahora era tiempo de cederle el liderazgo al maestro, el que estaba instruido en la ley de Dios. Nehemías no pretendía abarcar el liderazgo en todo. Era consciente de que habían diferentes dones, y por lo tanto diferentes oficios y responsabilidades.

Leyendo el libro de levítico, encontraron el mandamiento acerca de la fiesta de las enramadas. Y respondieron inmediatamente. De hecho, no siguieron leyendo. ¡Salieron a cumplir con el mandamiento! Qué corazón; eso dice la palabra de Dios, entonces, vamos a hacerlo. Y el pueblo entero siguió a sus líderes.
Vemos aquí la armonía que hay cuando los líderes deciden someterse a Dios. De hecho, la obediencia es una de las características básicas de la reverencia. Y es uno de los elementos principales para tomar cualquier responsabilidad espiritual. Recordemos que Nehemías escogió como líderes principales de la ciudad a hombres reverentes a Dios.

¿Cómo es tu disposición para obedecer la palabra de Dios? Qué tan rápido es tu corazón para cambiar cuando ves lo que dicen las escrituras?


Nehemías nos deja una nota muy particular. Desde los tiempos de Josué no se celebraba la fiesta de esta manera. Habían pasado algo más de 1000 años sin que se hiciera la fiesta de las enramadas tal como aparece en las escrituras. Impresionante. Durante 1000 años se siguió la palabra de Dios a medias. Ahora se estaba restaurando en el corazón del pueblo.

Durante 7 días Esdras leyó las escrituras para el pueblo. y terminaron celebrando nuevamente a Dios

Qué fácil es seguir la Biblia a medias, limitadamente. De acuerdo a nuestra manera de pensar, a nuestra percepción, o simplemente a lo que nos conviene. Y terminamos heredando esa cultura cristiana a los que vienen después de nosotros. Necesitamos recobrar la reverencia para seguir la palabra de Dios. Durante generaciones el cristianismo basado en la biblia se ha ido cambiado por enseñanzas y tradiciones humanas. Chile necesita cristianos con la disposición que tenían estos hombres para seguir la palabra de Dios.

Hermanos, nuestra meta es ser cada día mas como Jesús. Toma un tiempo para pensar que cosas en tu vida no está cambiando conforme a la voluntad de Dios (excelencia, pureza, familia, estudio, trabajo, carácter, evangelismo, compromiso, sacrificio, etc.).

Hoy es un día para ejercitar la reverencia. Y vamos a hacerlo a través de la obediencia



viernes, 30 de octubre de 2009

Sin duda siempre es un ánimo estar unidos en oración

Hoy pude nuevamente estar conectada con mis hermanas: María Lucía, Kay, Mirza y Fanny que aunque no hemos podido estar cada día acompañando a los hermanos en el parque hemos seguido cada día

Los devocionales y unidas en oración con todo el grupo.

Para mí claramente han sido días muy retantes …sin duda…he visto con dolor ruinas y muros caídos en mi vida, pero también me he sentido con mucha Fé

Fé en el Poder de Dios … saber que tenemos un Dios poderoso, que nos Ama y nos dá la oportunidad de comenzar de nuevo es muy animante.

Desde niña siempre me gusto el libro “Juan Salvador Gaviota”…. Y como él me llené de ilusiones y sueños… de altas y profundas metas en mi vida… después de un tiempo siento que dejé de soñar… dejé de querer ir más allá … mas alto… más allá del los límites… en estos días he visto muchos de estos sueños en escombros…y he decidido sacudirlos y levantarlos en mi vida…pero ahora con Dios!

Hoy quisiera compartir con ustedes algunas frases de este libro que han estimulado mi conciencia y mi espiritu…

"-Cada uno de nosotros es en verdad una idea de la Gran Gaviota, una idea ilimitada de la libertad -diría Juan por las tardes, en la playa -, y el vuelo de alta precisión es un paso hacia la expresión de nuestra verdadera naturaleza. Tenemos que rechazar todo lo que nos limite”…


"-Pobre Pedro. No creas lo que tus ojos te dicen. Sólo muestran limitaciones. Mira con tu entendimiento, descubre lo que ya sabes, y hallarás la manera de volar."

“Su único pesar no era su soledad, sino que las otras gaviotas se negasen a creer en la gloria que les esperaba al volar; que se negasen a abrir sus ojos y a ver…”

-Para comenzar -dijo pesadamente-, tenéis que comprender que una gaviota es una idea ilimitada de la libertad, una imagen de la Gran Gaviota, y todo vuestro cuerpo, de extremo a extremo del ala, no es más que vuestro propio pensamiento.

¡Cuánto mayor sentido tiene ahora la vida! ¡En lugar de nuestro lento y pesado ir y venir a los pesqueros, hay una razón para vivir! Podremos alzarnos sobre nuestra ignorancia, podremos descubrirnos como criaturas de perfección, inteligencia y habilidad. ¡Podremos ser libres! ¡Podremos aprender a volar!

Hermanos,

mi ánimo y cariño para todos los que están dando la buena batalla

Con Amor…

Tere



Vamos por los 52 - Día 31

Día 31
Nehemías 8: 3-12

La palabra de Dios fue leída por horas mientras el pueblo escuchaba atentamente.Había un ambiente de alabanza y solemnidad. Comenzaron su reunión inclinándose delante de Dios y adorándole.
Necesitamos recordar cada vez que nos reunimos como familia espiritual, delante de quien estamos. Qué celebramos y a quien celebramos. El poder juntarnos a alabar a Dios es un regalo . Llegamos a la iglesia después de Dios donde han habido dificultades, mucho trabajo, o algunos problemas.. Pero tener un tiempo así como familia merece todo nuestro corazón. Tu entiendes a lo que me refiero. Es tan diferente cuando el espíritu de la iglesia está unido en alabanza, en lugar de tener unos hablando, otros distraídos. o egoístas mientras cantamos y aprendemos de la Biblia. Toma la iniciativa de disfrutar mucho más la oportunidad que Dios nos da de tener tiempos como estos durante la semana.

Mientras se leían los pergaminos, los levitas debían traducirlos y explicarlos al pueblo. El exilio había dejado su marca en las nuevas generaciones de israelitas. Habían crecido lejos de su tierra, y perdieron la cultura y el idioma. Las escrituras estaban en hebreo, y ellos habían adoptado el idioma de sus conquistadores, el arameo. Debido a esto era que necesitaban traductores.

Y cuando escucharon lo que decía la palabra de Dios, comenzaron a llorar. No dice porqué. Pero era claro que fue una situación general en el pueblo. La mayoría de los estudiosos concuerda en que fue el resultado de comprender y reconocer cuanto se habían alejado ellos y sus antecesores de la palabra de Dios. De ver como fue precisamente la desobediencia la que trajo como consecuencia el exilio. Ellos estaban confrontando sus corazones con la palabra, y eran cortados por ella.

En muchas ocasiones no entendemos las consecuencias de nuestras acciones y decisiones. La manera de vivir de los israelitas 140 años atrás los había llevado a ser desterrados, y durante el camino perder su idioma, sus raíces y su conexión como pueblo de Dios. Nuestras buenas y malas decisiones tienen trascendencia para las próximas generaciones. Básicamente nosotros dejamos como legado el estándar de cristianismo que nuestros hijos y los nuevos cristianos hereden al llegar a la iglesia. Nuestro nivel de compromiso, confraternidad, unión, devoción, alabanza, será para ellos el ambiente en el cual crezcan. Somos responsables de que no pierdan su conexión y legado como pueblo de Dios. (jueces 2:6-12)

Pero en medio de esto no podemos perder de vista lo que está pasando. Es una gran noticia. El pueblo está comenzando una verdadera renovación interior. una renovación espiritual, más allá de la simple reconstrucción de la muralla. Ahora, en el capítulo 8, vemos al pueblo entendiendo lo mismo que entendió Nehemías en el capítulo 1 cuando le contaron la situación de Jerusalén. Ahora ellos lloran como el lloró por su pueblo. Esto es increíble.

Todo camino de renovación espiritual comienza por el arrepentimiento. No he visto en las escrituras otra manera de que suceda. Jesús comenzó sus mensaje llamando al pueblo a "arrepentirse y aceptar con fe las buenas noticias". Muchas veces intentamos hacer grandes cambios en nuestras vidas, pero no partimos por reconocer donde estamos y las consecuencias que ha traído a nuestras vidas. Por eso , torpemente intentamos cambiar, y no lo logramos. O no lo hacemos de una manera sólida

El arrepentimiento significa, volverse a Dios, cambiar de dirección. Y este cambio de dirección sólo es posible cuando reconocemos que vamos en la dirección equivocada.

¿Cómo va el arrepentimiento en tu vida?¿ hay alguna área en la que debas cambiar de dirección?
el arrepentimiento es una buena noticia. Es la buena noticia que Jesús nos trajo. Es la buena noticia del perdón y la restauración.

Sin embargo Esdras llamó al pueblo a celebrar. El propósito de ese día era celebrar a Dios. Celebrar que habían vuelto del destierro. Celebrar que estaban establecidos. Celebrar que habían logrado la reconstrucción. Celebrar la bondad de Dios y su amor. Ya iban a tener tiempo para profundizar en el arrepentimiento.

Qué buena noticia es saber que nos estamos condenados a quedarnos en nuestros pecados. Que somos perdonados, limpiados. Que Dios ha mostrado y sigue mostrando su bondad.

Hay muchas razones para celebrar. Celebremos pues, a nuestro Dios