Nehemías 6: 12-19
Nehemías tuvo la capacidad para entender que este hombre no hablaba de parte de Dios. No se dejó envolver por su “presencia” espiritual (como sacerdote y profeta), sino que afirmó sus convicciones en las escrituras. El sabía que ningún laico podía entrar en el templo y deshonrarlo.
Las aparentes buenas intenciones de Semaías quedaron al descubierto a los ojos de Nehemías. Este hombre había sido comprado por sus enemigos para asustarlo y hacerlo pecar.
Ya no estamos hablando solamente de amenazas, sino de trampas. Diariamente son puestas delante de nosotros trampas para desviar nuestro corazón, para desprestigiar el nombre de Dios
Y tal como en el caso de Nehemías, están trampas están tejidas con el miedo y la falta de fe.
Momentos en los que dejamos de creer que Dios nos ama, que Dios se ocupa, e intentamos hacer las cosas a nuestra manera.
Momentos en los que dudamos que Dios va a actuar, y la única manera de hacer las cosas es por nuestros propios medios.
Y a pesar de todo la muralla fue terminada. y fue en 52 días!!!!. Esta escritura es un gran ánimo y esperanza para nuestras vidas. Entre tantos problemas, dificultades, oposición de parte de los enemigos, desánimo e injusticias dentro del pueblo, amenazas, traición y palabras de parte de algunos profetas comprados, en fin , frente a todos los ataques que le puso Satanás, Nehemías venció. Logró terminar la reconstrucción. No sólo fue una buena idea, no se quedó en la mitad, la terminó. Hermanos, este es un ejemplo de que dificultades nunca son un impedimento para cumplir el propósito de Dios en nuestras vidas. Sería inútil hacer este estudio, sin relacionarlo con nuestras vidas y encontrar en el retos y esperanza. De seguro mas de uno de nosotros está pasando por tiempos difíciles en su vida, su familia, su trabajo, , su espiritualidad y devoción a Dios. Aprendamos de Nehemías la constancia que necesitamos para ser vencedores.
A pesar de lo evidente de su gran liderazgo, su espiritualidad y amor, para Nehemías no había duda de que el trabajo se terminó sólo por la ayuda de Dios.
Y en realidad ese es el sentido de toda esta historia. Nada puede oponerse a Dios y a sus planes. Hombres poderosos se pueden reunir e intentarlo, pero nada puede parar la obra de Dios. Por eso todos los vecinos de Jerusalén estaban humillados y asustados. Porque vieron que realmente detrás de todo esto estaba la mano de Dios.
Hermanos, esa es una gran noticia para nosotros. Si estamos haciendo la voluntad de Dios, si buscamos cumplir sus planes, no habrá obstáculo que impida que se hagan realidad.
El punto aquí, es mantener nuestro corazón dependiente de Dios.Muchas veces, aunque no lo decimos abiertamente, tenemos mas confianza en nuestros propios logros que en el poder de Dios. En cuantas ocasiones hemos tomado decisiones basados en nuestros pensamientos, experiencias, y no buscando respuestas en la palabra de Dios. O intentamos convencer a otros por nuestras sabias palabras y no por el poder de la cruz. (1 Corintios 2:2-5). ¿Cuántas cosas has buscado lograr sin la ayuda de Dios?. Es tan peligroso para nuestras almas cuando comenzamos a tener victorias sin depender de Dios. Es una trampa en nuestras vidas. Salir y tener días increíbles sin estar conectados con Dios. Para construir sólidamente sólo podemos hacerlo unidos a El. (Lucas 6:46-49).
No desistamos nunca en nuestra relación con Dios, no importa las dificultades ni inconvenientes. Nuestra meta final es el cielo, y esto supera cualquier situación aquí en la tierra. (Romanos 8:18, 1 Timoteo 6:12).
Sigamos buscando en estos 52 días al mismo Dios que permitió a Nehemías motivar al pueblo y vencer las dificultades para terminar la muralla.
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