jueves, 22 de octubre de 2009

Vamos por los 52 - Día 23

Día 23
Nehemías 6:1-4

Entran de nuevo al escenario los enemigos externos. El que hubieran estado callados por un tiempo, no significaba que iban a desistir.
Pero ahora tienen una táctica diferente. Ya no llegan con amenazas, rumores, y burlas hacia los judíos en Jerusalén. Ahora estaban enfocados en Nehemías. Ellos percibieron que fue precisamente el liderazgo de Nehemías el que influenció para que no fueran vencidos. Por eso sabían que no era necesario acabar con todo el pueblo, sólo bastaba con acabar al líder que los guiaba.

El papel del líder tiene importancia y trascendencia . Es por esto que Pablo recomienda en la primera carta a Timoteo, que oremos por quienes nos gobiernan y por todas la autoridades. Comencemos a hacer una costumbre el orar por nuestros gobernantes, por los líderes de la iglesia, de los diferentes ministerios, por quienes tienen responsabilidades. Ellos tienen una labor muy importante y esto los convierte en objetivos de muchos ataques espirituales.

El plan era sacarlo de Jerusalén, llevarlo a un lugar donde fuera más vulnerable, y atacarlo.

La respuesta de Nehemías es bastante acertada. "Tengo una obra importante que continuar, y no puedo distraerme de mi trabajo".

En ocasiones, el diablo no trabaja debilitando nuestra fe, ni por medio de las tentaciones, pero logra distraernos del propósito de Dios sin que nos demos cuenta. Lo logra con cosas pequeñas, como alguna discusión familiar, problemas de última hora, algo en el trabajo que no funciona, o simplemente pequeñeses que roban tu atención. Y con cosas como estas impide que dejemos obras importantes para Dios. La astucia de Nehemías para percibir lo que venía, es un gran ejemplo para nosotros.
¿Entiendes de lo que estamos hablando?
¿ Percibes las cosas que te distraen de los propósitos de Dios para ti?
¿ Te es fácil mantenerte enfocado, o por el contrario de desvías fácilmente?

haz visto como te distraes del trabajo en tu familia, de luchar por los cambios que estás buscando, de seguir alimentando amistades, de ayudar a otros?

Ellos le mandaron el mismo mensaje cuatro veces. Con insistencia pensaron vencerlo.Y el estuvo dispuesto a decir cuatro veces no.

Hay ocasiones en que nos falta convicción para mantenernos firmes o para decir no. Lo hacemos la primera vez, pero luego cedemos.

Volvemos a las razones en el corazón de Nehemías: estoy en una obra importante.

Pienso en todas las ocasiones en que necesitamos ver realmente como una obra importante eso mismo que Dios quiere que hagamos.

El dirigir nuestra familia espiritualmente es una obra importante. Llevar nuestros hijos a Dios es una obra importante. Es triste cuando nos desviamos de este propósito por cosas que realmente no valen la pena.

Ayudar y servir a otros es una obra importante.

Dedicar tiempo para nuestra amistad con Dios es una obra importante.

Escuchar y animar a nuestros hermanos es una obra importante.

Reconstruir nuestra muralla espiritual es una obra importante.

Enseñarles a otros de Dios, motivar a otros a que conozcan de Dios es una obra importante.

¿Estás enfocado o distraído en los propósitos de Dios para ti?

¿Hay alguna obra importante que estés dejando de lado?

El mensaje de hoy es muy simple y directo: Mantente enfocado






No hay comentarios:

Publicar un comentario