sábado, 14 de noviembre de 2009

Vamos por los 52 - Día 46 - Faltan 6

Día 46
Nehemías 13:1-3

El libro nos narra lo que ha pasado después de transcurridos varios años. Vemos algunos cambios que se habían dado con el tiempo.
Leyendo las escrituras encontraron una mandamiento de parte de Dios que había sido olvidado, y por lo tanto, dejado a un lado. Era la prohibición de aceptar dentro de la comunidad descendientes de los amonitas y moabitas. La razón de este mandamiento no es el tema para nuestro estudio, sino el que ellos notaran que no lo estaban cumpliendo.
Vimos en Nehemías 9 y 10 que los israelitas habían prometido no casarse con gente de otros pueblos y que tampoco permitirían que sus hijos lo hicieran. Pero después de un rato, se relajaron y dejaron a un lado lo que antes habían prometido no hacer.

Es impactante ver y reconocer lo fácil que es relajarnos y comenzar a hacer lo que habíamos prometido no hacer. De seguro eso les pasó a ellos paulatinamente y de manera gradual. Y es lo mismo que nos pasa a nosotros. Poco a poco dejamos entrar situaciones, decisiones, pensamientos, que en un principio no son tan negativos, pero que detrás de todo lo que hacen es irnos alejando de la voluntad de Dios. Después de un rato, sin darnos cuenta, estamos inmersos en el pecado.

Los seres humanos tenemos la tendencia a creer que tenemos mejores y más fáciles maneras de hacer las cosas que nos son retantes. Y los cristianos tenemos en ocasiones la tendencia a creer que podemos encontrar opciones para los mandamientos de Dios.

Para ellos el mezclarse con otros pueblos involucraba mezclarse con otras culturas y finalmente contaminar sus creencias. Para nosotros hoy es mezclar en temas espirituales la palabra de Dios con el pensamiento humano, el tratar de vivir nuestras creencias y las del mundo a la vez. No funciona.

Algo importante, es ver que no fue una o varias personas las que cambiaron sus creencias. Fue todo el pueblo. De seguro comenzó por algunos, pero finalmente todos terminaron pensando igual. ¿Es posible que toda una congregación esté desviándose de la palabra de Dios? Claro que si. De hecho, históricamente hemos visto en el cristianismo varias veces esto suceder. Necesitamos aprender de la historia para nuestras propias vidas.

De manera simple encontramos la solución a una situación tan delicada. Leyeron las escrituras, y las obedecieron. No creo que haya sido nada fácil para ellos hacerlo. Para algunos debió involucrar muchos sentimientos. Pero lo hicieron.

Esta lección tan simple pero eficaz es muy útil para nosotros. ¿Cómo asegurarnos de que no nos pase?

Manteniendo nuestro deseo de conocer las escrituras, y aplicándolas. Haciendo caso de lo que dice en la Biblia. Es la lección que podemos tomar hoy para nuestras vidas.

¿Existe algún área en tu vida en la que veas que te estás desviando poco a poco de la voluntad de Dios?. Hoy es tiempo para cambiar de dirección










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