lunes, 9 de noviembre de 2009

Vamos por los 52 - Día 41

Día 41
Nehemías 11: 1- 2

Aunque la muralla había sido terminada, como ya lo habíamos leído en Nehemías 7:4 , la ciudad estaba deshabitada y en gran manera sin reconstruir. Ahora se les presentaba el dilema: habían reconstruido la muralla, pero no podían dejar la ciudad deshabitada.

Para quienes se quedaran las cosas no iban a ser fáciles. Tenían todavía trabajo que hacer, y se sabía muy bien que quienes quedaran en Jerusalén eran los que más probabilidades tenían de ser atacados. Además, vivir en Jerusalén implicaba para algunos dejar sus tierras y viñedos. La solución que tomaron fue basada en la disposición de todos para vivir en Jerusalén, y decidir quienes lo hacían echando las suertes.

Los primeros en dar el ejemplo fueron las autoridades. Es muy impactante el leer vez tras vez que el liderazgo de los dirigentes se basó en el ejemplo. Esta escritura nos refleja el compromiso que tienen los líderes en el Reino de ser el ejemplo para toda la iglesia. Al igual que estos hombres, el estándar para el liderazgo es la disposición de ser los primeros en servir y sacrificar.(Marcos 10:43-45).

Igualmente nos enseña la disposición del pueblo entero para sacrificar. Todos estaban dispuestos a quedarse en Jerusalén. Dios decidió por medio de las suertes (medio bastante común en estos tiempos para buscar la voluntad de Dios).

Y encontramos dos elementos para destacar en estos versículos: " bendijo el pueblo, y la ciudad santa". El contexto nos enfoca en que todo esto era una acción espiritual. Lo hacían para agradar a Dios, y por hacer la voluntad de Dios. El sacrificio es mucho más llevadero cuando tiene un sentido. Y vale la pena cuando tiene un sentido espiritual.

Definitivamente la vida cristiana involucra sacrificarse. El solo hecho de que el parámetro para un seguidor de Cristo es negarse a si mismos y dar la vida por los demás, implica mucho para nosotros. Pero de la misma manera las escrituras nos enseñan en diferentes ocasiones, que imitar a Jesús tiene sentido y valor espiritual.

En un mundo que va en la búsqueda incesante del placer y la comodidad, es fácil reconocer quien vive imitando a Cristo y quien no.

Somos voluntarios al servicio del Rey. Y esto implica de una manera u otra dejar a un lado la comodidad

¿Consideras que te es fácil tener disposición para sacrificar?

¿ Te es más fácil hacerlo por situaciones materiales (trabajo, estudio) o espirituales?

¿ Hay algo en lo que no estés olvidándote de ti mismo y te impida seguir los pasos de Jesús?

Hoy, meditemos en las palabras del apóstol Juan: " el que dice que está unido a Dios debe vivir como vivió Jesucristo"





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