lunes, 16 de noviembre de 2009

Vamos por los 52 - Día 48- Faltan 4

Día 48
Nehemías 13: 10-14

Lo que había sucedido con Eliasib era parte de la situación general que había en Jerusalén. Es impactante como cuando comenzamos a desviarnos, no lo hacemos con una sola cosa sino que en nuestra vida en general.
Mientras el pueblo veía como se deshonraba a Dios con las acciones de Eliasib, en lugar de tratarlo, sus corazones se fueron apartando . Después de un rato, consideraron que no valía la pena ofrendar para los sacerdotes y levitas, pues veían cómo se perdía la reverencia por Dios. Y ellos mismos terminaron perdiendo la reverencia también.

Esta escritura nos muestra las consecuencias de no tratar el pecado .Cuando vemos situaciones que no están bien en el pueblo de Dios, y no se tratan, nuestros corazones comienzan a ponerse críticos y a desviarse. Si en lugar de confrontarlas y hablar nos quedamos callados , nuestro corazón se contamina y tarde o temprano nos desanimamos. Comenzamos a ver que no hay reverencia, que las cosas son muy humanas, que no tiene sentido esforzarse cuando hay pecado en medio del pueblo de Dios. Y dejamos de hacer lo correcto delante de Dios, porque vemos a otros que no lo están haciendo. Terminamos pecando igual que ellos.

Volvemos a encontrar en el pueblo una rebeldía silenciosa. Ellos sabían que lo que se hacía en el templo no era correcto, y esto los hería. Pero en lugar de hablarlo, respondieron con indiferencia, falta de compromiso, y la decisión de no ofrendar porque no estaban de acuerdo con lo que pasaba.

La consecuencia: los levitas y cantores tuvieron que salir de allí y volver a sus tierras. Por no tratar el pecado, la situación terminó en el deterioro del servicio en el templo.

Nehemías juntó a las autoridades y las reprendió. No juntó a todo el pueblo, sino a los que tenían la responsabilidad de guiar al pueblo. El liderazgo involucra en sí mismo hacernos responsables delante de Dios.

Además vemos la determinación y liderazgo de este hombre. Resolvió la situación. Reunió a los servidores del templo y los puso de nuevo en su lugar, hizo que el pueblo llevara de nuevo sus ofrendas, y nombró personas de confianza que tomaran responsabilidad por la administración de las ofrendas. Encontramos de nuevo la característica que buscó anteriormente: hombres dignos de confianza.

El pueblo respondió rápidamente. Demostraron que lo íntimo de su corazón no estaban de acuerdo con lo que sucedía. Ellos vieron como Nehemías actuó rectamente en cuanto a la situación de Eliasib, vieron su determinación por hacer lo justo delante de Dios, y apoyaron nuevamente con sus ofrendas.

Ni puedo imaginarme cómo se sentían los dirigentes y líderes espirituales que por años debieron excusarse en lo que pasaba y no tomaron responsabilidad. Era mucho más fácil pensar que le pueblo no era comprometido, que no tenía buen corazón, que tomar la responsabilidad de tratar el pecado y cambiar la situación. Nehemías simplemente llegó, y lo resolvió.

Como dice Eclesiastés 7:29 " Dios hizo perfecto al hombre pero este se ha complicado la vida".
Hay veces en que nos rodeamos de burocracia espiritual, dándole vuelta a situaciones que lo único que necesitan es alguien determinado por hacer la voluntad de Dios.

Termina Nehemías en una oración reflexiva, pidiendo a Dios que tenga en cuenta su deseo de servirlo.El sabía que su recompensa estaba con Dios. Era Dios quien más se complacía de que hubiera alguien con tanto amor y celo por El, que se determinara a cambiar la situación.

Viendo lo que había pasado con los israelitas,
¿ Hay algo que por no tratarlo, te haya desanimado?¿ algo que te desmotive y te haga perder tu compromiso y entrega?
Así como Nehemías cambió la situación en un momento, de seguro hay más de una situación que puede cambiar rápidamente en tu vida. Te invito a tener la misma determinación de este hombre por que así sea





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